Una impresionante y acertada intervención llama hoy nuestra atención. Se trata de un edificio de uso terciario en el que sus visitantes no pasarán por alto la originalidad con la que ha sido tratado el espacio circundante.
Como en otras ocasiones, la madera reciclada se convierte en el punto de mira de diseñadores y decoradores, siendo en la actualidad un elemento recurrente y ecológico que da a los proyectos un carácter sostenible particular. El establecimiento que os presentamos, Hotel Hotel, está situado dentro de un área comercial de la ciudad de Camberra, en Australia. En sus 68 habitaciones y 28 apartamentos, no hay dos habitaciones iguales. Más de 50 fabricantes, artistas y estudios creativos han hecho de este lugar una pieza única.
Nos vamos a quedar con la actuación llevada a cabo por March Studio, equipo australiano que basa sus proyectos en el desarrollo digital y las formas fundamentales, y que en este caso concreto, le valió para hacerse con el primer premio del INSIDE World Festival of Interiors en el año 2015, destacándolo como el diseño de interior mas sobresaliente de todo el año.
Sus creadores se comprometieron a crear un lugar que alentara a los residentes, invitados y visitantes a quedarse en lo que a menudo puede ser un espacio transitorio. Así se materializó esta obra de arte en la que más de de mil trozos de madera recuperada se conjugan y proyectan una identidad única. Se consiguen difuminar las fronteras y variar los puntos de vista con los movimientos.
Las piezas de madera recubren las paredes y muebles consiguiendo un efecto túnel a través del cual los huéspedes alcanzan las estancias interiores. El sistema es singular. Se sustenta mediante elementos barras de acero que le permiten llegar hasta dónde es necesario o abrirse dónde se necesite, dejando los elementos de madera flotando . Todo se envuelve de esta manera y luego se funde, con la luz y el color para permitir espacios que tienen su propio carácter.
La escalera, un gran gigante formado por huellas de tablero alistonado sobre centenares de listones de madera, conecta las dos plantas en las que se encuentran el área comercial y el residencial. Esta crea un punto focal sobre la entrada propio de una película futurista.
La luz del patio central se cuela por los paramentos de listones infinitos llegando al bar, la conserjería y otros negocios situados en el interior, junto con las delgadas sombras que se esparcen por todo el área a modo de entramados naturales.
Las actuaciones del Estudio March con madera reutilizada llegan a la recepción, el restaurante así como a las boutiques de planta baja consiguiendo una integración magistral de diferentes espacios en interior, perfecta y agradable.
El uso poético de materiales reciclados consigue un resultado poderoso pero no abrumador que deja lugar a la reflexión a través de este espacio transitorio.
¿Os ha hecho reflexionar también a vosotros?
Entrada creada por Grupo Gubia.
Espectacular la imagen y el espacio
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