24 de diciembre de 2015

Revestir paredes con tableros contrachapados


Si estás pensando en dar un toque nuevo a ese espacio de tu vivienda que más vives, de aportarle la calidez y confort de la madera, de renovar la imagen de un paramento singular, has de conocer  has ventajas del tablero contrachapado frente a los tableros de fibras o de partículas.

Los tableros contrachapados se forman con finas láminas de madera natural (chapas) encoladas entre sí y colocadas con la dirección de sus fibras de forma transversal, es decir con una disposición contrapeada a través de la cual se logra un tablero muy estable, resistente, ligero, poco deformable y fácil de trabajar.

Estos tableros pueden fabricarse con multitud de especies de madera, aunque las más habituales para ello son, ente otras, el chopo, el abedul o el calabó y aquí también -en Grupo GUBIA- el bambú, material en el que hemos realizado un tablero contrachapado especialmente idóneo para el revestimiento de paredes y techos que requieren de una flexibilidad especial. 


Así pues, añadiendo aditivos a la cola utilizada en la fabricación de estos tableros, es posible obtenerlos hidrófugos, ignífugos, flexibles… Frente a otros es un tablero con menores contracciones y dilataciones, lo que permite dejar menos juntas entre las piezas que pueden formar un despiece concreto en un techo o en una pared.



Todo ello hace que, cada vez más arquitectos y diseñadores opten por esta opción para dar forma a tabiquerías o revestimientos dentro de sus diseños, ya que frente a otras soluciones presentan multitud de ventajas. Una de ellas, sin duda, es su fácil instalación. No requiere de obra húmeda y esto supone una gran oportunidad en el sector de la reforma de viviendas, dónde los tableros contrachapados vistos también pueden emplearse para solucionar determinados problemas térmicos y acústicos trasdosando desde dentro fachadas o tabiques a través; para ello se introducen elementos aislantes entre los rastreles que separan el tablero del elemento portante. 



Además, la sencillez de corte que presentan, la versatilidad en sus sistemas de montaje _encolados ocultos, clavados en su mecanizado perimetral e incluso atornillado_ y la posibilidad que ofrecen de adaptarse en medidas a cualquier diseño _ modulaciones de 20, 30, 40, 60cm., colacadas en horizontal, vertical..._ son algunos motivos más que han convertido a estos tableros contrachapados en una alternativa tan útil y efectiva como estética. 



Por último, el acabado que se le dé al tablero, así como el corte y el trabajo que se hayan realizado previamente sobre las propias chapas que configuran el mismo, terminarán por proporcionar al paramento el aspecto que deseemos. Estéticas diferentes, en las que resaltar u ocultar -según gustos- las vetas o nudos propios de la madera, y con las que moldear espacios acogedores, cálidos y con la belleza propia que otorga siempre la madera. 

(Fotos vía)


1 comentario:

  1. Ese revestimiento en madera queda perfecto la verdad, y claro la elegancia de la madera y los acabados tienen mucho que ver para ese estilo de decoración.

    "Vivo en mundo libre bajo una sombrilla"

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