8 de agosto de 2024

La madera en la arquitectura sostenible, fachadas que transforman espacios


En un contexto global donde la sostenibilidad y la eficiencia energética se han convertido en pilares fundamentales de la arquitectura contemporánea, la madera resurge como un material clave para la construcción, ofreciendo no solo ventajas estéticas, sino también medioambientales. El proyecto de las 54 Viviendas de protección pública en Inca, diseñado por Fortuny - Alventosa Morell Arquitectes, es un ejemplo destacado de cómo la madera puede integrarse de manera efectiva en la arquitectura moderna, potenciando tanto la funcionalidad como la sostenibilidad del conjunto.


El proyecto se emplaza en un solar rectangular de 3.266 m², y uno de los retos principales fue asegurar una correcta inserción del edificio en su entorno urbano y físico. La madera, utilizada en las protecciones solares de la fachada, juega un papel crucial en este aspecto. Las contraventanas de madera de alerce, certificadas por el FSC (Forest Stewardship Council), no solo aportan un elemento estético que dialoga con la arquitectura vernácula mediterránea, sino que también cumplen una función ambiental, protegiendo las viviendas del intenso sol mallorquín.


Este tipo de madera, seleccionada por su durabilidad y resistencia a las inclemencias climáticas, se adapta perfectamente al entorno de Mallorca, donde el clima cálido y húmedo exige soluciones constructivas que contribuyan al confort térmico de los interiores. La elección de alerce no es casual; su baja necesidad de mantenimiento y su resistencia a la humedad lo hacen ideal para fachadas expuestas a las condiciones del Mediterráneo.


La utilización de madera en las fachadas no solo mejora la eficiencia energética del edificio, sino que también contribuye a la sostenibilidad global del proyecto. Las contraventanas de madera no solo actúan como un sistema de protección solar, sino que también mejoran la ventilación natural, permitiendo una circulación cruzada de aire en las viviendas. Este diseño reduce la necesidad de sistemas de climatización artificial, disminuyendo así el consumo energético y las emisiones de carbono del edificio.


En resumen, el proyecto de 54 viviendas de protección pública en Inca es un testimonio del potencial de la madera como material de construcción en la arquitectura contemporánea. Al integrar la madera en las fachadas, los arquitectos no solo logran una estética coherente con el entorno, sino que también impulsan un modelo de construcción más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.


Entrada creada por: Grupo GUBIA



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