La fachada de madera de esta casa ya da una idea de lo que nos encontraremos en su interior, un espacio donde los revestimientos y carpinterías de madera contrastan con el color blanco de techos y paramentos. Desde un gran hueco de fachada se intuye la principal idea del proyecto, una sucesión de muros paralelos que se repiten longitudinalmente a lo largo de la vivienda y que van generando los diferentes espacios interiores.
La parcela se encuentra entre medianeras y solo recibe luz desde el norte por lo que conseguir la entrada de luz natural en el interior fue una de las principales preocupaciones.
La zonificación interior se realiza a través de siete muros revestidos en madera que se van repitiendo a lo largo de la planta, dos de ellos son de fachada y cinco interiores. En estos muros se perforan grandes huecos permitiendo el paso
de la luz de un recinto a otro y generando un espacio interior dinámico y singular.
Por otra parte la tarima de madera maciza se eleva en determinados puntos
convirtiéndose en escaleras, muebles o zonas de almacenamiento y
generando diferentes estancias a varios niveles.
A pesar de ser una casa muy compacta, la operación a través de los muros
perforados genera espacios más amplios y continuos que se extienden
visualmente más allá de sus límites reales. El primer muro en madera
genera el acceso y cubre un 50% de la fachada permitiendo el traspaso de
luz a través de las ventanas del muro posterior blanco.
Más información: http://homepage2.nifty.com/AUAU/home/PROFILE/pro_index.html http://www.archdaily.mx/71801/casa-de-muro-continuo-akitoshi-ukaiauau/
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