Con la tendencia actual a diseñar interiores cada vez más diáfanos, existe una creciente necesidad de pensar en la definición de los espacios separando funciones sin que por ello la sensación de unidad y amplitud se vea afectada. El estudio ÖRNDUVALD presenta su propia solución a este problema con el diseño de unos tabiques móviles de madera muy peculiares.
El diseño de estos divisores se centra en el estudio de las texturas y las superficies, así como en la funcionalidad y las relaciones físicas y visuales. Han sido fabricados de forma artesanal con técnicas tradicionales de elaboración de muebles, el resultado es una mezcla entre un elemento arquitectónico y una pieza de mobiliario.
Los diseñadores han creado dos modelos de separadores, ambos realizados con madera de aliso rojo y diseñados de forma que puedan ser regulados en altura para adaptarse a distintas habitaciones.
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