Seguro que muchos de vosotros habéis visto alguno de estos logos en algún lugar, pues bien, ambos son certificados forestales y hoy os vamos a hablar sobre ellos, de su misión y la importancia que tienen en la conservación del medio ambiente.
En primer lugar, vamos a abordar la importancia de actuar de un modo responsable con el medioambiente. En un mundo dónde los recursos naturales se encuentran sobre explotados, a través estos dos sistemas de certificación forestal las empresas dedicadas al sector de madera y corcho en sus múltiples vertientes: explotación forestal, aserrado, pavimentos, carpintería, papeleras, etc. se comprometen a contribuir al desarrollo sostenible mediante una explotación forestal responsable, comprometida socialmente y viable en términos económicos.
Por todos son conocidas las numerosas corrientes contrarias a la tala promulgadas por ese pseudo-ecologísmo radical ayuno de argumentos cuando necesitan defender su postura, es por ello, que se antoja necesario recalcar la importancia en términos ambientales de la tala controlada, con sus correspondientes repoblaciones y cuidados forestales ya que una gestión de montes viable económicamente supondrá la existencia de bosques limpios y jóvenes que ayudarán sustancialmente a combatir la desertificación, la producción de oxígeno y la lucha contra incendios, tan difícil en bosques vírgenes dónde no actúa la mano del hombre.
Para conseguir lo citado anteriormente, tanto el PEFC (Programme for the Endorsement of Forest Cestification schemes) cómo el FSC (Forest Stewardship Council) tienen la misión de certificar la cadena de custodia, esto consiste en verificar que la madera y demás productos forestales utilizados por las diferentes industrias dedicadas a la transformación de la madera, proceden de bosques gestionados de acuerdo a los criterios de sostenibilidad. La mencionada cadena de custodia se define cómo el seguimiento de los productos forestales durante las distintas fases del proceso productivo y posterior comercialización, para avalar la trazabilidad de los productos forestales desde su extracción en los montes hasta que llega al consumidor final.
Esta certificación va precedida de la certificación de los propios bosques y es un procedimiento necesario para poder garantizar, el uso de materias primas legales y sostenibles.
De esta forma, mediante estas certificaciones el cliente se asegura de la procedencia legal de la madera de los productos que consume, confirmando que ésta no procede de talas descontroladas e ilegales.
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