A veces hablar de madera es hablar de música y este proyecto del estudio de arquitectura DNA en la aldea de Huangyu, China, es un ejemplo de ello.
Una estructura lineal de madera de pino se extiende paralelamente a la presa del río Songyin. Su visión desde la otra orilla es un deleite de pórticos perpendiculares al río que se repiten en una secuencia arrítmica, a modo de notas musicales.
El pabellón sirve de infraestructura turística a ciclistas y excursionistas que visitan la región. La posición de sus pórticos organiza el programa del edificio, condicionada por la preservación de los pinos existentes. La repetición de pórticos unido a la transparencia de las particiones interiores dota al pabellón de una continuidad visual que parece casi infinita, como lo haría un juego de espejos.
Los pinos, principal ingreso de los aldeanos de Xiahuangyu por su producción de resina, quedan enmarcados por la estructura de madera.
El cerramiento acristalado facilita desde el otro lado las vistas del estanque trasero de peces de colores, típico de la zona; a la vez que introducen al visitante en este contexto de pinos.
El cerramiento acristalado facilita desde el otro lado las vistas del estanque trasero de peces de colores, típico de la zona; a la vez que introducen al visitante en este contexto de pinos.
Los dobles pilares quedan elevados del terreno mediante dados de hormigón. Una pieza metálica empernada en su base eleva la madera de la superficie evitando la retención de agua y con ello la pudrición del material. Superiormente la unión con las vigas pasantes también se lleva a cabo con conectores rectangulares y pasadores.
El pabellón sirve como un lugar de descanso en la presa del río, combinando de manera lúdica la información sobre la historia y el futuro del lugar.
Fotografía: Ziling Wang, Dan Han
Entrada creada por Grupo GUBIA
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