No es la primera vez que hablamos sobre techos de madera y hoy lo hacemos a través de este pequeño proyecto del estudio japonés Ofea, la casa Inoki-Ye en Osaka.
La edificación, rodeada de almacenes y fábricas en los suburbios de esta ciudad de Japón, es exteriormente otro volumen de chapa metálica como los que la rodean. Sin embargo, su estructura formada por pilares y vigas de madera con un forro de tableros contrachapados también de madera, hacen de la misma en su interior un verdadero hogar; ajeno al ambiente de las edificaciones industriales que lo rodean.
La estrecha edificación y su cubierta, con una fuerte inclinación a un agua, dan lugar en el interior de la vivienda a situaciones casi dramáticas. Cuando el volumen se estrecha en uno de sus extremos, pilares y vigas se hacen cada vez más grandes.
La cubierta no solo resguarda la fachada de la vivienda, está pensada como un "desdibujar" el límite entre el espacio exterior y el interior. ¿El resultado? Un ambiente acogedor, rural y cálido que, junto con la combinación de otros elementos más industriales, proporcionan un contraste óptimo para asegurar el confort de los habitantes.
Los colores, las texturas y el tacto de materiales tan distintos forman parte de este juego interior-exterior que se repite en todo el proyecto.
Puertas correderas que al deslizarse abren y cierran estancias, elementos como la mesa de comedor mitad dentro mitad fuera... son algunos de los elementos que enfatizan la relación de la vivienda con la vegetación que le rodea.
En el interior la madera reviste toda la envolvente: el mobiliario realizado a medida, los frentes de cocina, estanterías...
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Fotografias: Yohei Sasakura
Entrada creada por Grupo GUBIA
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