Hablemos de un ejemplo muy interesante en cuanto a construcción de madera y re-uso posterior se refiere. Con la construcción del Grand Palais Ephémère, la ciudad de Paris una vez más, combina su gran equipamiento urbano con un edificio singular en un sitio de alto valor histórico para albergar eventos de toda índole. Su alusión a las exposiciones universales de siglos pasados y su flexibilidad funcional, así como el interesante sistema estructural en madera, lo convierte en un dignos ejemplo de exponer para su estudio y reconocimiento.
Impulsado por la crisis climática, la construcción de
edificios con entramado de madera está ganando mercado. Este éxito viene
acompañado de una proliferación de soluciones innovadoras, tanto en términos de
rendimiento energético como de procesos de construcción.
El uso de la madera en la construcción ofrece enormes ventajas medioambientales. Aparte de su rendimiento estructural, la madera también es adecuada para procesos de prefabricación, lo que ayuda a reducir los tiempos de construcción al tiempo que promueve la modularidad. Un ejemplo fehaciente de estos preceptos es que traemos en este escrito. La estructura temporal del Grand Palais Éphémère, construida para sustituir al programa del Grand-Palais durante su cierre por reformas, ocupará el centro del Campo de Marte hasta el final de los Juegos Olímpicos de 2024.
Su diseño es una síntesis de las virtudes de la construcción en madera, ejecutado en menos de 8 meses, y previsto de desmontar igual de fácil. La estructura se compone de 44 arcos monumentales, que conforman un espacio de 10200 m2 sin postes ni elementos estructurales.
Instalado para permanecer cuatro años en la meseta de
Joffre, en el eje del Champ-de-Mars, en el distrito 7 de París, el Grand Palais
Éphémère abrió sus puertas en junio de 2021. Este edificio temporal fue diseñado
por el estudio de arquitectos de Wilmotte
& Associés, patrocinado por la Réunion des Musées Nationaux-Grand
Palais y los Juegos Olímpicos de París 2024, y gestionado por GL Events.
Su concepción está inspirada claramente en las grandes estructuras de las
Exposiciones Universales de los siglos XIX y XX.
Durante la rehabilitación del Grand Palais, albergó los eventos de arte, moda y deporte que normalmente se celebran en el salón principal. También será el escenario de varios eventos de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos. Lo más sobresaliente al final de los cuatro años de funcionamiento, es que su diseño permitirá que el edificio se desmonte y sus componentes se reutilicen en edificios nuevos con otras configuraciones. Esto implicó una prefabricación y un montaje de precisión, al efecto de que no solo la estructura pueda aprovecharse, sino también los componentes de protección y complementos.
Algunos municipios ya han expresado su interés por montar la estructura para aprovechar sus beneficios, lo que garantiza el futuro a largo plazo de los componentes. Esto, sumado a la elección de una estructura de madera procedente de bosques gestionados de forma sostenible, modular, rápida de montar, coloca a este ejemplo como un referente que satisface los requisitos de la eco-construcción contemporánea.
El método de construcción también se diseñó para limitar
las molestias que pudiera ocasionar la obra, fundamentado en parte por la
prefabricación seriada de los arcos principales. Se necesitaron 1.500 m3 de
abeto europeo con certificación PEFC,
ensamblado en maderas laminadasencoladas, dimensionadas para un transporte eficaz por carretera o por río
a fin de reducir el tiempo de montaje in situ.
El diseño ligeramente curvado sigue la curva de los pies de la Torre Eiffel y su altura se ha limitado estrictamente a las necesidades de uso futuro. La curvatura del conjunto es continua, no muestra ningún quiebre en los elementos laminados de madera que conforman la cercha de cada arco.
El montaje arrancó con la instalación de las dos vigas de
65 metros de luz que forman la clave de bóveda y a continuación, la instalación
de los arcos uno a uno. Estos arcos triangulados, de 3 metros de altura,
descansan sobre columnas de acero revestidas de madera y cimentadas en micropilotes. Toda la edificación está cubierta
con una capa de PVC (cloruro de polivinilo) en el techo para poder gestionar la
luz interior en función de los acontecimientos. En cambio, en el exterior se
utiliza ETFE, un material transparente, para no ocultar la identidad de madera
de la estructura.
Con 140 metros de longitud y un transepto de 145 metros, es
posible instalar en esta nave todo tipo de equipamientos según las necesidades.
Puede ocuparse en su totalidad, instalar stands abiertos o cerrados, instalar
particiones, definir un itinerario, disfrutar de la vista de la Torre Eiffel e
incorporarla al escenario. Sea cual sea la asistencia, la doble capa que
comprende el recubrimiento de protección garantiza un aislamiento acústico y térmico muy eficaz, y satisface los
requisitos de ventilación.
En el tejado, la solución adoptada para ofrecer el
rendimiento acústico deseado y cumplir con las limitaciones propias de una
edificación temporal con una estructura de madera (peso, tiempo de
construcción, etc.). La concepción del sistema de cerchas de madera permite
contener un sistema estructural, con el aprovechamiento térmico y acústico
demandado. Bajo esta primera capa aislante, y con el fin de abordar la acústica
interna del espacio, se diseñó un sistema de absorción que combina lana de roca
con un tejido que recubre todas las paredes interiores. El zócalo de hormigón
también tiene un aislamiento proveído por el revestimiento en madera. Gracias a estos sistemas de protección, la
multitud de eventos pueden celebrarse desde el respeto al entorno acústico del
vecindario.
Este interesante proyecto utiliza materiales sostenibles y tecnologías avanzadas para mejorar la eficiencia energética. Su concepción del re-uso, el respeto de la dinámica de tránsito del sitio de emplazamiento, su adecuación para albergar disímiles usos y la reinterpretación formal de grandes hitos históricos en su diseño, hacen de este conjunto un ejemplo de referencia mundial y refleja a su vez un gran compromiso con una arquitectura sostenible, sin dejar de ser elegante e innovadora.
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