Una cuidada pieza esculpida en madera es el elemento central en la
reforma de este pequeño apartamento en Nueva York. Este volumen alberga
la cocina, baño, armarios y altillo a la vez que divide el espacio en
distintas zonas.
Economía, funcionalidad e intimidad eran las principales premisas en
el diseño de este estudio que servía a su dueño además de como vivienda
como lugar de trabajo.
Un meticuloso trabajo de carpintería
consigue aprovechar cualquier rincón del apartamento consiguiendo un
lugar extremadamente eficiente y de diseño.
Los peldaños de la escalera de madera que sube a la zona de altillo donde se encuentra la cama se convierten en cajones aprovechando también este elemento como almacenamiento extra.
El equipo de
arquitectos trabajó en estrecha colaboración con el cliente en todas las
etapas del proceso de diseño, consiguiendo un resultado limpio,
moderno, flexible y conciso, proporcionando tanto la calidez de un hogar
como todos los requisitos funcionales que requiere una oficina.
El diseño de la cama y el cabecero a medida aprovecha también al máximo
el espacio disponible integrándose con el resto de revestimientos de
madera a la vez que se crea un espacio íntimo que puede aislarse del
resto de la casa cerrándose con una cortina enrollable.
En el baño aparecen también muebles de madera que destacan sobre el gris de los revestimientos de suelo y paredes.
El almacenamiento era muy importante para el cliente, por lo que además de la
caja de madera, en una de las paredes de la zona de estar se coloca un
revestimiento con puertas lacadas en el que se integra también la televisión.
Más información: http://jpda.net/projects/east-village-studio http://www.dwell.com/articles/The-Manhattan-Transformation-my-house.html
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