Esta pieza de madera realizada por el estudio Arquitectura-G para la
empresa Otrascosas de Villar-Rosàs funciona como soporte para
exposiciones y generador de ambientes.
Se buscaba una pieza
alternativa que pudiera albergar diferentes exposiciones y eventos al
margen del calendario oficial. Se requería un espacio mas espontáneo y
elástico. Teniendo en cuenta la llegada del calor se optó por volcar
todas estas actividades paralelas al exterior, construyendo un artefacto
en la terraza de Otrascosas que pudiera recogerlas.
Este artefacto, El Chiringuito, se formaliza partiendo del imaginario
colectivo veraniego. Auna el lenguaje formal de las casetas y
cambiadores de playa de construcción precaria, y el colorido de los
toldos costeros. El Chiringuito se compone mediante la suma de tres
módulos de estructura de madera de abeto con cubierta de chapa
galvanizada minionda. De estos tres módulos, dos están unidos y
articulados con bisagras. El tercero puede replegarse a sí mismo hasta
quedar completamente cerrado. Estas articulaciones permiten diferentes
composiciones y estrategias de colonización de la terraza, pudiendo
tanto abrazar un espacio expositivo como fragmentar la terraza en
diferentes estancias y corredores.
Las caras exteriores de las paredes están pintadas con franjas
verticales de color azul luminoso, mientras que en las interiores se
mantiene la textura y el color del abeto virgen. Este gesto estratégico,
permite que en todo momento los módulos tengan un delante y un detrás, y
se pueda reformular el espacio de la terraza dándonos a entender si
estamos dentro o fuera de unos limites imaginarios.
Las cubiertas
cobran especial importancia y se ha buscado que funcionen casi como
piezas autónomas, livianas, separadas y exentas, que más que cumplir con
su función de cobertura refuerzan la sensación de cobijo. Se separan
voluntariamente de las paredes y flotan cada una en su propia dirección.
Se ha optado por un material frío, chapa galvanizada minionda, que
refleje tanto la luz del sol como la iluminación artificial cuando es de
noche, y que contraste a su vez con la calidez de la madera reforzando
la imagen volátil de El Chiringuito.
Conjuntamente con Santa&Cole, encargados de la iluminación de El
Chiringuito, se ha buscado recrear una atmósfera doméstica y recogida en
un espacio exterior. Al oscurecer, las paredes de abeto virgen reflejan
la luz cálida y amarillenta que proyectan las Lámparas Nagoya, y acotan
el espacio según la disposición en la que se hayan colocado los módulos
de El Chiringuito. La iluminación se entiende así no sólo como un
elemento que ilumina sino como un elemento que acaba de formalizar y
realzar los espacios propuestos por el proyecto.
Como parte del proyecto y con la idea de reforzar El
Chiringuito, el equipo de Otrascosas ha improvisado y diseñado una nueva
mesa de madera y mármol, dejándola como pieza central del espacio
exterior, y dotándola de la entidad y presencia requeridas. Se ha
diseñado también un mueble auxiliar desplegable de contrachapado de
abeto, que recoge las neveras y al abrirse se extiende y funciona como
barra.
Más información: http://arquitecturag.wordpress.com/ http://www.otrascosasdevillarrosas.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario