Muchas veces lo que hace que una lugar sea especial no es el espacio en
sí si no los pequeños detalles. Este apartamento en Brooklyn del estudio de interiorismo Workstead es un
ejemplo de esto. Sin aparentemente nada distinto a muchos otros
apartamentos de Nueva York, los distintos elementos de madera y bronce
que salpican las habitaciones consiguen contrarrestar la sobriedad del
ambiente.
La zona de la cocina y el comedor es una de las más singulares de la casa gracias al diseño que se ha hecho de la escalera aprovechando el hueco inferior como espacio de almacenamiento en el que también se integra el frigorífico, ¿os recuerda a algo?. El remate de la barandilla es en madera mientras que los tiradores son en bronce.
La encimera de cocina de madera combina con los grifos y tiradores de los muebles en bronce.
La misma estética usada en los muebles de cocina se usa también en otros espacios, en el escritorio de trabajo se vuelve a repetir la combinación de muebles lacados en blanco con encimera superior de madera con aire rústico.
Más información: http://www.workstead.com/
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