Situados en Noruega, este proyecto fue un encargo de un cliente al estudio de arquitectura Rever y Drage para utilizar como instalación de usos múltiples que sirviera tanto como cobertizo, refugio de la lluvia o zona de acampada. Para ello los arquitectos crearon un conjunto de tres volúmenes alrededor de un pequeño patio. Tanto los cerramientos como las cubiertas están pensadas con mecanismos de deslizamiento que permiten adaptarse a diferentes actividades y condiciones climáticas.
El mayor de los tres edificios es una cuenta con una cubierta que se desliza hacia adelante, creando una especie de toldo que cubre el patio delantero. Para proteger el interior cuando la cubierta está deslizada, el techo se cubre con un vidrio que permite el paso de la luz e impide la entrada de lluvia.
Los otros dos edificios funcionan como espacios de almacenamiento. Sus grandes puertas correderas se abren enmarcando las vistas de un fiordo cercano.
Debido a las fuertes mareas, estas estructuras están sometidas a una pulverización diaria de agua salada por lo que los arquitectos han tratado la madera con una capa de alquitrán para protegerla de la corrosión.
Un estupendo trabajo, se ve realmente muy agradable los cobertizos de madera así como muy acorde con el medio ambiente.
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