Los arquitectos Matteo Colombo y Andrea Serboli, del estudio CaSA, están detrás de la reforma integral de este apartamento de verano ubicado en la sexta planta de un edificio de Barcelona. La casa, que ahora luce un look contemporáneo y fresco, ha sido repensada en su totalidad y, teniendo en cuenta el bajo presupuesto con el que contaban los arquitectos, las ideas ingeniosas y la creatividad se han convertido en la clave de un proyecto impactante salvado con mucho éxito.
Para ello, se han empleado materiales económicos en su renovación. Además de pavimentar el suelo con micro-cemento gris claro mate y utilizar pintura de diferentes colores para las diversas habitaciones y el pasillo, así como blanca para el resto de la vivienda, se ha proyectado en madera de pino natural dos de los elementos constructivos de la vivienda que más destacan: un dosel formado por listones paralelos y una puerta pivotante de gran dimensión que separa las zonas de día de la casa, de las de noche.
Tras reabrir la vieja terraza (cerrada en su estado previo), los arquitectos la han convertido en el auténtico corazón del apartamento. Este espacio desdibuja la zona del salón convirtiéndose en una zona para el relax y que, aunque es en realidad interior, se ha tratado como si fuese exterior. El suelo se ha levantado al mismo nivel que el de la terraza, se han creado asientos de mampostería y se ha revestido el suelo con baldosas de terracota. Todo ello, enmarcado y recogido por una estructura rítmica de listones de madera que simulan atravesar la pared de la fachada hasta alcanzar, también, la zona exterior de la casa. Listones que contrastan de forma bella con el yeso que se ha aplicado en bruto sobre las paredes y que hacen las veces de elemento decorativo en sí.
En su zona interior, tras añadir en ellas baldas transversales a modo de estanterías y en la exterior un sistema que las convierte también en terrario para plantas. Del conjunto de esta arquitectura en madera nace el punto focal más llamativo e interesante de la vivienda y que aporta un toque cálido y acogedor en toda la zona gracias a las propiedades estéticas y visuales de este material.
Siguiendo con otro de los elementos más impactantes de este proyecto nos encontramos la puerta de acceso a la zona de noche de la casa. Se trata de una puerta pivotante hecha a medida - y también en madera de pino - que cuando está cerrada queda enmarcada entre franjas de pintura color petróleo. Se deja entrever así el juego cromático que espera tras ella y que se arrastra con maestría en los cuatro dormitorios y los tres baños interiores con los que cuenta el apartamento.
Asimismo, otra de las soluciones adoptadas en todos los espacios de la casa y que también la llenan de personalidad y carácter son las estructuras tubulares blancas con las que los arquitectos han dado forma a la mesa de bar, la de comedor, la isla de cocina, la pantalla divisora de la entrada, las estructuras que aguantan los lavamanos, percheros y toalleros.
En definitiva, una vivienda singular llena de detalles e ideas constructivas y arquitectónicas que la convierten en única. ¿Qué os parece?
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