Hoy las teclas de un piano, las ondas de la música, el ritmo entre el blanco y el bambú nos invitan a soñar en este apartamento recién reformado. Os contamos la historia de este nuevo proyecto que transforma un viejo apartamento del centro de Sevilla en un espacio que invita a soñar con sus formas y materiales.
Un techo de bambú curvo a la entrada de la vivienda acompaña el acceso a la misma, una curva que tensiona las alturas de este nuevo concepto de zaguán, donde un largo armario blanco que adquiere ritmo a través de uñeros de bambú embutidos en sus puertas, recuerda las teclas de un piano. Este rítmico frente se refleja en un gran espejo dispuesto en la pared contraria agrandando el espacio alargado.
El mismo juego entre blanco y bambú se emplea como discurso para integrar la cocina con la zona de día, para ello los frentes de los muebles se diseñan con electrodomésticos integrables enrasados en un único plano donde de nuevo los uñeros de bambú son los que aportan la nota de calidez.
Detalle de mostrador realizado con tableros de bambú GUBIA BSP 38Cv
La zona de estar incorpora la posibilidad de albergar un segundo dormitorio, cuya separación está prevista mediante la colocación de una mampara de madera blanca de suelo a techo, continuación con la puerta así diseñada para el aseo.
El dormitorio principal y su baño pasan desapercibidos ya que su acceso se realiza a través de una puerta blanca enrasada a pared a la entrada de la vivienda. En el interior del dormitorio
Una vez más el bambú nos ayuda dar forma, en este caso a un pequeño proyecto de reforma, un proyecto de interiorismo de pequeña escala, en el que el mobiliario a medida se convierte en una clave importantísima para el aprovechamiento del reducido espacio.
El cuidado por el detalle da como resultado una limpieza de lineas en el que el empleo del bambú aporta la calidez requerida.
El cuidado por el detalle da como resultado una limpieza de lineas en el que el empleo del bambú aporta la calidez requerida.
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