Os enseñamos hoy un pequeño proyecto, una oficina privada, en la que confort y diseño, prefabricación y rapidez de montaje, así como la elección de la madera como material de trabajo, son claves para un resultado innovador, práctico y singular. Un espacio de sosiego y paz pensado para trabajar a gusto.
El "Shoffice", acrónimo del inglés shed (cobertizo) y office (oficina), es un pabellón de madera instalado en la trasera de una vivienda adosada de los años 50 en el barrio londinense de St. John’s Wood. La idea, construir una pequeña oficina con espacio de almacenamiento en la parcela, a modo de objeto escultórico, que enriqueciera el espacio del jardín.
La estructura se configura como un entramado curvo de madera, dos aros de acero al principio y al final del volumen, tensionan en su interior unas piezas lineales de pino que los unen y que a su vez se intersecan con costillas de madera de la misma sección pero curvadas con la forma del acero. Esta ligera estructura inspirada en una simple viruta de madera, reproduce interiormente la forma exterior, reduciendo al máximo peso y cimentación.
El emplazamiento presentaba dificultades con el único acceso al lugar de trabajo a través de una pequeña puerta y las reducidas dimensiones del lugar de trabajo por las modestas dimensiones del propio jardín. Fue por ello que se decidió prefabricar la estructura en el taller, como un juego de piezas que encajaran con precisión y se redujera el tiempo de trabajo en campo, además así la cantidad de piezas que tendrían que atravesar la vivienda.
El resultado es una oficina totalmente acristalada, cubierta y protegida por una cáscara elíptica de roble blanco estadounidense que se despliega formando una pequeña terraza diferenciada sobre el césped.
El interior, también revestido por tablones de roble blanco machihembrados con un acabado al aceite que intensifica el veteado de la madera, está equipado con una mesa de trabajo en voladizo y un espacio de almacenamiento. La estructura recibe iluminación natural a través de dos claraboyas – una de ellas acristalada encima de la mesa de trabajo y la otra abierta al cielo en el exterior de la oficina pero dentro de la cáscara de madera, dirigiendo siempre la luz hacia el espacio de trabajo.
Una vez más la mano de profesionales cualificados en el trabajo con madera es clave para un resultado de éxito cuando se proyecta con ella.
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