En una de las calles residenciales de Auckland, Nueva Zelanda hemos descubierto esta extraordinaria vivienda unifamiliar revestida en una de sus ampliaciones superiormente con listones de cedro de distintos anchos que se intercalan al azar.
Esta villa, con más de 110 años de antigüedad, es rehabilitada por el estudio de arquitectura Matter. Mientras conserva su misma imagen al paisaje urbano de la zona, integra en fachada una nueva zona de garaje. La habitación suprimida para ello se recupera en el frente Norte de la vivienda, mediante un volumen ingrávido, que incorpora distintos elementos de mampostería, carpinterías enmarcadas en negro, paredes de hormigón...
El revestimiento exterior de este volumen se estratifica con listones de madera de cedro sin tratar, que recuerdan a la estratificación de la corteza del árbol de pohutuwaka, orihundo de las regiones costeras de la Isla del Norte de Nueva Zelanda. Esta disposición de la madera contribuye a diluir la presencia de este nuevo elemento dentro de la vivienda.
La vivienda cuenta además con diversos elementos de madera tanto fuera como dentro, un deck de madera de elondo, una tarima maciza interior del mismo material, y frentes de madera en los que dicho suelo pliega creando una continuidad visual suelo-pared.
Frente a la calidez de la madera, muros de ladrillo crean la transición de lo antiguo a lo nuevo.
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