Una experiencia culinaria entre madera de roble

No es la primera vez que os hablamos de la relación entre lo culinario y el material, entre el sentido del gusto y la madera. El restaurante NOMA 2.0, proyecto del estudio BIG architects, es un campo de experimentación para todo aquel que quiera deleitarse con el buen comer y el buen hacer, con platos de los mejores chefs y detalles muy cuidados en madera de roble.

Situado entre dos lagos, dentro de la comunidad de Christiania en Copenhaguen, el edificio ocupa un antiguo espacio destinado a almacén militar.

El nuevo restaurante se concibe como una serie de once espacios distintos, conectados entre sí, en cuyo corazón se sitúan los chefs, claves en el éxito de cualquier espacio culinario que se preste. La posición estratégica de éstos facilitan su control sobre cada zona, a la vez que facilitan la visión del usuario del trabajo de los creadores de sus platos.

Cada espacio es único. El uso que en cada uno de ellos se hace de la madera de roble no puede dejar indiferente a nadie, sobretodo en los techos.

Tablones que se disponen apilados unos sobre otros sobre cerchas del mismo material bañadas por la luz de lucernarios superiores.

Tablones que descuelgan, dejando entrecalles entre ellos rítmicamente.

Tablones de roble que se unen formando piezas alistonadas  y se descuelgan a modo de cenefas.

Los espacios están mayormente acristalados, de forma que el cliente está en pleno contacto con la Naturaleza aún estando en el interior del local. 

Exteriormente el roble también tiene su presencia en algunos de los volúmenes. Mosaicos formados por tiras de roble de distintos tamaños y espesores confieren relieve y textura a las pieles de algunos de los espacios.

La pieza de entrada es también relevante. Su aspecto recuerda a los graneros y construcciones del lugar. Grandes piezas de madera conforman el interior y el exterior, donde la puerta de acceso queda embutida en el propio acabado. 

Tres invernaderos acristalados se usan como jardín, cocina de experimentación y panadería en el exterior. Los recorridos entre espacios se cubren con vidrios de forma que chefs y clientes pueden seguir el paso del día, el clima.. haciendo del entorno natural una parte integral de la experiencia culinaria. 

Fotografías: Rasmus Hjortshoj

Entrada creada por Grupo GUBIA