El pasado 3 de Febrero asistimos a una conferencia de Carlos Quintáns en la Escuela Politécnica Superior de Lugo, donde pudimos acompañarle con su palabra a un hermoso recorrido por la historia y el uso de la madera a lo largo de años y culturas. Su charla concluyó con la exposición de una de sus últimas viviendas que hoy queremos compartir con vosotros.
La vivienda, encargo de un fotógrafo que trabaja con él, consistió en la recuperación de un antiguo pajar en la Sierra de Caurel. Se desarrolla en aproximadamente 100 metros cuadrados con los dormitorios en planta baja y las estancias principales en una primera planta totalmente diáfana.
La intervención consistió en limpiar todo lo que se había añadido al muro de piedra del pajar original y depositar sobre él una estructura de madera laminada forrada exteriormente con madera de castaño y por dentro con DM hidrófugo, que luego se pintó en su totalidad de blanco. Los suelos de madera también de castaño se integran con zócalos y muebles realizados a medida en el mismo material, de forma que el revestimiento exterior parece fluir hacia el interior de los espacios.
La vivienda, recogida e íntima en su conjunto, se abre a la sierra con un gran muro acristalado en primera planta. Habla el arquitecto de esta obra como de "una forma de aprender a mirar el monte".
La sutil intervención de Quintáns consigue la integración de su obra en el entorno inmediato de viviendas de piedra y cubiertas de pizarra, en el modo de vivir del lugar y en el propio pueblo. En este sentido la madera del exterior se trata con aceite para que su agrisado con el paso del tiempo la haga confundirse con la piedra del lugar.
Fotografía: Ángel Baltanás
Fotografía: Ángel Baltanás
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