Convertir un antiguo establo del 1780 en ruinas en una sala de
exposiciones, ese era el propósito de este proyecto. Para ello los
arquitectos decidieron hacer "una casa dentro de la casa". Una
construcción de madera idéntica a la antigua construcción de piedra se
introduce en el interior de esta sin que haya contacto entre ambas. Esta nueva estructura de madera se fabricó casi totalmente en el taller y se transportó al lugar donde una vez en la obra se colocó la cubierta.
"Por la noche la impresión que
se produce es la de una caseta rota con un interior nuevo, cálido y
acogedor. Los visitantes echan un vistazo al espacio entre la madera y
el viejo muro, se agachan e intentan una vista hacia fuera, así
experimentan el edificio y su historia, ya no es simplemente una ruina."
La totalidad del proyecto se resuelve mediante tableros de madera de 39 mm,
tanto forjado como cerramiento y cubierta. El remate de
la cubierta de zinc se realiza colocando una chapa plegada de zinc que vuela un
par de centímetros para evitar el contacto del agua de lluvia con el
canto del tablero. La cubierta se encuentra a 8cm de los muros del
antiguo edificio. Los tableros de fachada y de cubierta se unen
disponiendo una lengüeta en un corte del tablero de cubierta y un rebaje
en el de fachada. Los acristalamientos se colocan en un rebaje del
tablero y se unen con silicona. La unión del tablero de fachada con el
de forjado se realiza con un listón colocado bajo el forjado, cuya
colocación es posible al haberse realizado en taller gran parte de este
pequeño pabellón. En caso contrario estaría en una zona inaccesible.
El forjado se coloca sobre un par de pequeños muros de hormigón
apoyados en el terreno que permiten formar una cámara de aire y separar
los tableros del contacto con el terreno. La madera utilizada es un
tablero especial de contrachapado producido en Finlandia y denominado
Kerto. Exteriormente, éste se ha tratado con fungicidas, mientras que
interiormente tan sólo con aceite en determinadas zonas para conseguir
un acabado final. Todas las juntas y huecos se han sellado para proteger
el edificio del viento y el agua.
Impresionante. Nos ha encantado. Os enlazamos en nuestra red social en el apartado de carpintería y madera.
ResponderEliminarUn abrazo