Una mezcla entre revestimiento de pared y mueble a medida realizado a base de costillas de madera contrachapada de abedul convierte una pequeña habitación de una vivienda privada en Chelsea en un espacio de trabajo innovador y funcional.
El diseño incluye un escritorio, zonas de almacenamiento de libros y material de oficina así como un espacio para la impresora y la trituradora de papel. Además se estudia como ocultar todos los cables de ordenadores evitando así el desorden innecesario que estos generan en las zonas de trabajo.
A
través del corte de los tableros contrachapados mediante un sistema de
control numérico se consigue un diseño escultórico y dinámico a la vez
que discreto, son los pliegues y curvas en la superficie de madera los
que conforman todos los espacios requeridos en una oficina sin necesidad
de añadidos. El único elemento que rompe la uniformidad del
revestimiento son unas pequeñas piezas de la misma madera que se colocan
transversalmente a las costillas conformando un sencillo mosaico que
representa un mapa del mundo y que permite al propietario planificar sus
viajes.
Las
puertas de registro de los espacios que funcionan como armarios están
integradas dentro del mismo revestimiento de costillas e iluminadas
internamente mediante leds, de forma que cuando se encienden dan la
sensación de cajas flotantes sobre la superficie de madera.
Más información: http://synthesis-dna.com/chelsea-workspace/ http://www.thecoolhunter.com.au/article/detail/2119/chelsea-workspace
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