10 de diciembre de 2012

Kiosco de madera a partir del tronco de un álamo amarillo

La idea de la que surge este proyecto para un pequeño kiosco de comida en un parque de Indianápolis seguramente genere un debate a favor y en contra del mismo pues se basa, según los arquitectos del estudio Visiondivision, encargado del diseño, en el concepto universal de sacrificar algo para poder hacer algo nuevo, de forma que el elemento más llamativo del proyecto es un gran árbol que talan y colocan casi "tal cual" en el lugar.

Según explican en la memoria del proyecto: "Cada producto es un compuesto de diferentes piezas que de una forma u otra provienen de la naturaleza, ya sea un teléfono móvil, un coche o una casa. Nuestro proyecto trata de intentar "cosechar" algo tan sutilmente como sea posible, de la forma más respetuosa con el medio del que proviene y mostrándolo de igual manera tanto al medio natural cómo a las personas que visiten el edificio"

El árbol elegido para el proyecto es un álamo amarillo de 30 metros de altura de la zona de Indiana conocido por su belleza, tamaño y la dureza de su madera. El árbol se trasladó al lugar del parque donde iba el kiosco y se convirtió en una gran viga horizontal que atraviesa el propio kiosco y de la que cuelgan columpios para niños y pequeñas lámparas de madera realizadas con trozos del mismo árbol y que por la noche iluminan una zona de mesas situada bajo uno de los extremos.

El árbol fue tallado por carpinteros y artesanos de forma cuidadosa, aprovechando cualquier trozo de madera del mismo en todos los componentes del proyecto: mesas, sillas, elementos estructurales, luminarias,  columpios, etc. Incluso las hojas y flores se prensaron y convirtieron en adornos del cristal de la parte delantera del kiosco y se creó un jarabe de álamo que se extrae de la propia corteza del árbol para venderlo allí mismo.

La corteza del árbol se eliminó para evitar que cayese sobre las personas, un proceso que se produce de forma natural cuando el contenido de humedad de la madera disminuye.

A pesar de la aparente sencillez del proyecto, hizo falta un gran trabajo por parte del equipo de ingeniería estructural para optimizar todos los cortes necesarios y conseguir que el conjunto final fuese estable. 




Más información: http://www.visiondivision.com/  http://www.designboom.com/architecture/visiondivision-chop-stick/

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