Desde el exterior, un prisma blanco enmarca el interior de esta casa
como si fuese una valiosa joya, desde dentro lo que nos enmarca es el
paisaje, el gran campo de trigo y cebada se convierte en una obra de
arte. En medio de esta envolvente neutra y limpia, como no podía ser de
otra forma, los elementos de madera de iroko cobran protagonismo.
Es Pujol de S’Era, en la isla de Formentera, es el escenario donde se
levanta esta casa de 201 m2 en la que conviven un pequeño estudio de
arquitectura y una reducida vivienda-refugio para una joven pareja.
La orientación Norte-Sur de la propuesta da lugar a la dualidad que
exigía el programa funcional. Así, en el extremo norte -la zona más
expuesta- se encuentra el pequeño estudio, mientras que en el sur se
ubica el espacio destinado a vivienda.
El volumen está definido por una envolvente de mampostería de
termo-arcilla y hormigón armado. Una sección extruída representa la
única parte donde la mampostería se utiliza en el sitio. Las otras caras
interiores y exteriores fueron realizadas en seco, usando vidrio y madera maciza de
iroko.
Entre el estudio y la vivienda existe un núcleo de servicios realizado con madera, que separa
el trabajo de la vida privada, pero que a la vez los dota de
infraestructuras: librería, archivo, baño, cocina, camas, armarios,
instalaciones y dos paredes correderas que permiten fragmentar las dos
zonas principales, segregando espacios más íntimos como un despacho
anexo o una habitación de invitados. Así se consigue una cierta
multifuncionalidad y flexibilidad.
Con el objetivo de lograr una mayor sobriedad y armonía, los elementos
auxiliares y la mayoría de los muebles de madera se han diseñado a
medida usando al igual que en la puertas correderas y en la carpintería
la madera de iroko.
Más información: http://www.m-ar.net/ct/ http://www.interioresminimalistas.com/2009/11/26/estudio-refugio-en-formentera/
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