Una piel de escamas de madera atraviesa la fachada acristalada de esta casa y taller que los arquitectos AND han realizado para un artista coreano. En su interior esta superficie se ondula recorriendo el interior, "la piel se vuelve espacio y el espacio se convierte en la piel. La frontera es borrosa y el flujo que pasa por entre el interior y el exterior se vuelve más denso".
La principal idea del proyecto era trasladar a la vivienda y lugar de trabajo de la artista su visión personal de la relación entre el ser humano y la naturaleza. Visión reflejada continuamente en sus obras de arte de las que se extrae un pensamiento de que no existe una frontera clara entre las personas y el entorno natural.
La pregunta es cómo se construye un campo ambiguo donde el interior se difumina con el exterior, la naturaleza penetra en el espacio y la mirada del artista se derrama a la naturaleza.
Una piel de madera recubre la fachada y se enrolla suavemente hacia el interior rompiendo los límites entre el interior y el exterior. Cuando los paneles traspasan el vidrio se van separando unos de otros creando una serie de aberturas que permiten que tanto la luz como el paisaje penetren a través de ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario