Es tendencia y no nos sorprende. La madera contrachapada la vemos cada vez más en interiores de viviendas de todo el mundo. Ofrece muchísimas ventajas a la hora de desarrollar la decoración de un espacio, pero casi más cuando hablamos de habitaciones infantiles.
Gracias a su ligereza, resistencia y durabilidad la madera contrachapada resulta especialmente apta para desarrollar cualquier tipo de mueble para los más pequeños de la casa. Con ella se pueden hacer, desde cajas y estructuras básicas, hasta elementos más complejos como camas, cunas o escritorios. Al ser un material bastante económico nos permite hacer cambios y modificaciones sin pensarlo ni invertir demasiado, con lo que la habitación de los niños se convierte en un espacio flexible y polivalente... ¡que puede ir cambiando y evolucionando con ellos a medida que crecen!
Además, la madera contrachapada resulta muy fácil de manejar, de manipular, con lo que puede trabajarse de forma rápida, sin complicaciones y puede personalizarse. Podemos darle el acabado que más nos guste. Una buena opción es dejar su textura natural y cálida, pero también se le puede añadir un barniz o pintura. Nunca dejará de garantizar ese toque cálido, elegante, divertido y funcional que tanto nos gusta para las habitaciones infantiles.
Por todo ello, cada vez son más los diseñadores que se están atreviendo con la madera contrachapada para desarrollar líneas de mobiliario infantil. Una de las más destacadas a nivel internacional es la del arquitecto finlandés Takkunen, que ha desarrollado la línea Luona con contrachapado de pino que veis a continuación.
Y lo mejor de todo es que, como la imaginación no tiene límites (y aún menos cuando se trata de peques y sus habitaciones), cada uno de estos muebles desarrollados en madera contrachapada acaba siempre convirtiéndose, también, en un elemento puro de juego y actividad con los que potenciar la imaginación de los niños.
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