¿Qué pensaríais de una mesa que se pudiese plegar o extender
según el número de comensales que recibieseis ese día? ¿Y una silla enrollable para
llevarte al hombro a cualquier sitio? Algunos de estos nuevos conceptos de
mobiliario flexible y adaptable a cada situación revolucionan su modo de uso y, cómo
no, aprovechan las capacidades físicas de la madera para la propia innovación.
Hace poco descubrimos el trabajo de los alumnos del Máster Wood Oriented Furniture Design en la academia HDK Steneby – School of Design and Crafts, Universidad
de Gothenburg. En dicho taller desarrollaron
de manera manufacturada una serie de modelos en madera en los que exploraban las diferentes capacidades de ésta, sirviéndose del material para acercarnos a situaciones de sorpresa, entre
el juego y la utilidad. Asientos que se unen cuando hay dos ocupantes para
propiciar una conversación, centros de cultivos para plantas domésticas con
luces integradas o escritorios con muros flexibles que guardan nuestra
intimidad son algunos de los ejemplos de estos alumnos, todos desarrollados con
la base única de madera.
Lo que en un
principio podría parecer una mesa de cocina, desarrollada por Nathalie Dackelid, nos llamó
especialmente la atención debido a la posibilidad de multifunción y variedad de dimensión:
enrollable y desenrrollable según el uso o número de personas sentadas a la mesa.
Toda la mesa está
realizada en abeto, aprovechando su ductilidad y resistencia, y a su vez
tomando un tono neutro que hace posible su colocación en cualquier parte de la
casa. La superficie inferior del tablero está dentada con una sección triangular, que permite su enrrollabilidad cuando el uso sea menor y también deja un apoyo directo sobre un
tablero rígido plano que se extrae en situaciones de mayor capacidad de la
mesa. Estas soluciones abiertas de uso serán posibles hasta que la madera de
abeto natural, sin ningún tratamiento superficial, se deteriore. Este es el
objetivo principal de la artista: que sea la madera la que decida la
durabilidad del mueble en cuestión.
También como parte de
un ejercicio académico, nos hemos topado con una revisión de la silla
Cantilever de Mies van der Rohe desarrollada por el estudiante Uros Vitas
durante el taller Wood Processing &
Furniture Design en la universidad de Belgrado. En este taller se presentaron diferentes
modelos de mobiliario innovador, procurando siempre el uso de madera industrial
reciclada, con posibilidad de ahorrar en espacio y costos.
La
silla Miesrolo está compuesta por piezas de madera reciclada unidas entre sí
por una banda sintética elastomérica que deja que se enrolle fácilmente,
requisito indispensable para su
manejabilidad y almacenamiento. La cinta de poliéster, de alta resistencia,
conecta entre sí todas las piezas de madera con una sección
levemente prismática. Una silla capaz de resistir el peso de un adulto y fácilmente plegable.
Con ejemplos como estos dos nos alegra confirmar que en el
ámbito de la madera no está todo resuelto, sino que se continua investigando
con sus propiedades para renovar la concepción del mobiliario más
común como pueden ser una mesa o una silla. ¿Qué os parecen estas dos propuestas de jóvenes diseñadores?
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Entrada creada por Grupo Gubia.
Impresionante y claro muy creativo el contar con estos muebles flexibles. Ideal para aprovechar los espacios en casa y darle una mirada limpia a los ambientes.
ResponderEliminar"Vivo en mundo libre bajo una sombrilla"