Reinterpretaciones en madera del artista Cheng Tsung Feng|Espacios en madera

Hoy hablamos de Cheng-Tsung Feng, el joven artista taiwanés que a través de sus obras reinterpreta la técnica de la madera tradicional encarnada en tiempos modernos. Una de las particularidades en las obras de Cheng es su habilidad para explotar técnicas constructivas. Solo utiliza tres materiales por proyecto y la iluminación es un factor clave en todos ellos. Os mostramos algunos de ellos

Con solo el uso de cañas de bambú que entrelaza con cuerdas construye un pabellón en un pequeño pueblo costero. Inspirado en la naturaleza y figuras marinas genera un cuerpo simétrico de doble piel, donde las cañas de bambú cobran total importancia y generan un carácter imponente y espiritual que es potenciado con la iluminación. "Cuando llegue la noche, se iluminará hacia arriba y hacia abajo con la frecuencia respiratoria, como un monstruo que se despierta en la noche, y llevará a los isleños a ir al misterioso Palacio del Dragón del cuento de hadas del océano." De esta manera describe Cheng el proyecto, incorporando misticidad.

La "torre rompecabezas" ubicada en el parque Yilán del centro nacional de artes tradicionales en Taiwán surge como un pabellón de nueve metros de altura. Se basa en la estructura de un rompecabezas de tres ejes que mediante la superposición de listones de madera entrelazados da lugar a una torre que se transforma gradualmente de sólido a vacío.

Todo el sistema se fabrica mediante tecnología digital, lo que permite al arquitecto diseñar una serie de piezas que se unen para construir un sistema tridimensional, que se repite y decrece en altura.

El artista obliga al visitante a emerger en la obra de arte e interactuar con ella. A lo largo del túnel que lo atraviesa se encuentran doce marcas doradas que el público puede empujar suavemente para ver la ingeniosa estructura de propio puzzle.

The "Nesting Plan" es un espacio para los viajeros del muelle de Ita Thau, que gracias a sus lagos e impresionantes montañas se ha convertido en una parada obligatoria para los turistas. Inspirado en un nido de aves, el artista imita su estilo de construcción, interpretando la delicada técnica de los animales. Desarrolla a través de la carpintería una estructura en forma de cuenco, que materializa con placas de cedro japonés contrachapado en alerce, que repite en una secuencia circular que cose mediante cuerdas.