En esta ocasión, la madera no está presente ni en la estructura ni en la
fachada de esta vivienda entre medianeras situada en París, sino en su
interior, donde los revestimientos de madera en suelos, techos y paredes
se convierten en protagonistas del espacio, un espacio organizado por
una escalera central, también de madera, que va conectando todas las
estancias de la casa de forma gradual.
Podríamos interpretar esta casa cómo una escalera en cuyo núcleo se encuentran las habitaciones húmedas y cuyas mesetas se ensanchan y convierten en los espacios habitables. El hecho de que no hubiese necesidad de particiones entre las habitaciones, exceptuando los baños, permite crear un espacio continuo en planta y altura desde el sótano hasta la terraza.
La madera usada en los revestimientos es la madera de algarrobo negro, que produce un fuerte contraste con algunas paredes blancas y el interior de los baños y cocina.
Las únicas puertas de la casa, las de acceso a los núcleos húmedos, se enrasan con los paramentos quedando totalmente invisibles.
En la terraza se ha colocado una tarima de iroko.
La fachada sur, totalmente acristalada, permite observar a través de una celosía metálica la
complejidad volumétrica de los espacios interiores.
Más información: http://www.moussafir.fr/fr http://www.dezeen.com/2012/06/27/maison-escalier-by-moussafir-architectes/
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