Esta vivienda en Philadelphia realizada en el año 1959 fue uno de los primeros diseños residenciales de Louis Kahn a pesar de que el arquitecto contaba ya con casi cerca de 60 años. Construida en hormigón, la madera aparece sobre todo en revestimientos interiores, suelos, una peculiar carpintería exterior y todo el mobiliario, es el material que aporta calidez a la envolvente de hormigón y vidrio.
En los primeros croquis de Kahn el volumen era una caja rectangular única, paralela a la calle, con un jardín al fondo, el proyecto final sufre algunos cambios aunque mantiene el concepto de organización de la vivienda, con una franja central de servicios que divide la caja inicial en dos prismas.
La casa presenta un diseño sencillo, un vestíbulo con una
escalera central de madera, una sala de estar con doble altura, una biblioteca
empotrada en uno de los muros que articula con una particular ventana en
forma de “T” y una chimenea. El salón, está separado del resto de la
casa por una profunda hendidura en el volumen, en la que está situada la
entrada con la escalera que conduce al balcón del salón. También el
comedor y el dormitorio están definidos mediante sus aberturas.
La misma madera es usada en todos los espacios de la casa y de casi todas las formas posibles, desde muebles de baño, estanterías, revestimientos de pared, barandillas, escalera...
Detalle de la barandilla de madera del espacio a doble altura sobre la sala de estar.
Pese a la sencillez del proyecto en sí, la articulación de las
ventanas y la entrada simétricamente dispuesta revelan conceptos de
diseño utilizados anteriormente por Kahn en su arquitectura civil,
institucional y pública, donde ventanajes mayores y menores de la
fachada crean una impresión monumental en su composición global.
Las ventanas, con enormes marcos de madera, adquiriendo la profundidad de un espacio
más. En palabras del propio arquitecto: "La ventana quiere ser una habitación".
La fachada exterior de hormigón está estucada para darle un
aspecto de superficie monolítica, y posee una gran elegancia en
combinación con las carpinterías de madera, donde el diseño, los acabados y los detalles están estudiados al máximo.
Me ha gustado muchísimo. Me encanta cuando los elementos constructivos forman parte de la decoración. Espectacular. El protagonismo de la madera es impresionante, con mucha presencia pero a la vez, combinándose estupendamente con los demás materiales. Y sin duda, el paso del tiempo, ha ayudado a darle una vida que hace que la madera sea toda un facilitadora del calorcito de hogar. Super bonita.
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