21 de octubre de 2015

Una piel de cedro fundida con el paisaje


Hablar de cedro es hablar de aromas suaves, de inmortalidad, de fuerza _"cedrus" procede del árabe "kedron" que significa "fuerza"_...; Y con fuerza se implanta esta lujosa vivienda acabada exteriormente con madera de cedro en una aislada bahía de la península de Banks, en Nueva Zelanda.

La vivienda, un rotundo volumen de madera, ocupa las tierras de una antigua granja ubicada en el centro de una recóndita playa de más de 10 kilómetros de costa, donde el arquitecto Andrew Patterson ha combinado la arquitectura mas tradicional con las comodidades más actuales y modernas.


Al principio, Patterson, creador de edificios contemporáneos de formas ultramodernas, buscaba una imagen completamente abstracta que pudiera luchar contra la bahía, por la que no pasa el tiempo. Pero tras largas conversaciones con su cliente, nacido en Nueva Zelanda, decide dotar a la vivienda de una imagen tradicional y confortable a la vez que actual, y por ello elige una construcción íntegramente en madera.


Se trata de dos volúmenes alargados rematados por cubiertas a dos aguas, desplazados entre sí que se se maclan para dar lugar al acceso y zonas comunes de la vivienda. Tres suites enfrentadas al mar, dotadas con baños privados y vestidores completan el programa y tres porches a modo de galería rematan el conjunto, abriéndose tanto a la bahía como a la zona interior.


En el interior la madera de pino envuelve los distintos espacios, vigas de pino laminado combinan con tablones del mismo material dispuestos verticalmente, los cuales acentúan la altura de la vivienda en diversos puntos a la vez que integran en paramentos continuos estanterías y mobiliario a medida. La madera otorga calidez y calidad al conjunto, contrastando con algunos elementos metálicos pintados en negro.


En el exterior el material predominante es la madera de cedro, con su tono meloso que camaleónicamente se funde con el color de la hierba seca que la rodea. 


Además de la especie elegida, la delicadeza con la cual se resuelve constructivamente la envolvente, aseguran la durabilidad de la misma. Los tablones ligeramente redondeados en sus aristas se colocan verticalmente y sin tocar el suelo, donde en el perímetro cercano a la vivienda se convierte en una superficie de grava que evita salpicaduras de agua a la madera.


Grandes paneles correderos, formados por los mismos tablones de cedro se disponen en la fachada que da al mar a modo de protección ante las inclemencias del tiempo.


Hacia la colina los rítmicos huecos de fachada se cubren con unas bellas y originales contraventanas de la misma madera.


Los mismos tablones de cedro de fachada revisten la cubierta a dos aguas, haciendo su entrega sobre una pieza metálica que sutilmente cubre las testas de la madera de fachada.


Todos los materiales empleados en la construcción son materiales de la zona. En contraste con la madera, un enorme volumen de piedra procedente de las propias canteras de la granja, hace las veces de chimenea en el punto central del salón, donde exuberantes alfombras de lana de oveja de Annandale se disponen sobre la tarima también de pino.



Entrada creada por Grupo GUBIA





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