4 de enero de 2016

Revestimientos exteriores: El factor cambiante del cedro rojo.


Empezamos el año hablando de revestimientos de madera al exterior, concretamente de cedro, con un proyecto que hace un par de años el estudio afincado en Ámsterdam, Marc Koehler Architects, llevó a cabo, una segunda vivienda para dos hermanos y sus familias en la isla de Terschelling, en el mar del Norte.


La Dune House tiene un aspecto cambiante con el paso del tiempo, las propiedades del cedro rojo en el revestimiento exterior,  le permiten mimetizarse con la topografía del entorno.
La isla es conocida por su paisaje inhóspito de dunas y vegetación seca al borde del mar, escenarios que invitan al relax y la reflexión. La Dune House se organiza como una secuencia de plataformas que permiten miradas únicas sobre las dunas de alrededor, cada fachada esdistinta a las demás. Un basamento de hormigón recoge los espacios privados como son dormitorios y aseos, mientras que sobre ese nivel se desarrollan espacios de estar, comedor y cocina conectados entre sí espacial y visualmente. Estas zonas públicas tienen aperturas personalizadas hacia el exterior, aperturas que otorgan a cada espacio vistas elevadas sobre el mar y las dunas.


Todo ello queda conectado por un núcleo vertical de hormigón que contiene escaleras, chimenea y espacios técnicos, y del que parten los forjados de paneles estructurales contralaminados ó CLT (Cross Laminated Timber), de cuyo uso ya os hablamos en un post anterior. Esta estructura de madera, ejecutada sobre el basamento de hormigón tardó sólo 15 días en montarse en obra, minimizándose así el impacto de la construcción en el ecosistema y la huella de CO².

Camaleónicamente la casa se confunde con el paisaje exterior, su base gris de hormigón hace referencia a las reservas de basalto en la isla, mientras que la madera adquieren el tono dorado-grisáceo de las dunas del paisaje.

La fachada facetada respeta la normativa y estética de las casas vecinas, pero a la vez prima con su forma la aerodinámica de los vientos de la costa y la topografía cambiante del lugar. Largos tablones de cedro rojo sin tratar cubren las distintas caras, cambian su orientación vertical u horizontal y se abren de distinta forma al paisaje. Las tablas se disponen horizontalmente en los ventanales superiores para tamizar la entrada de luz y estructuran el gran hueco noroeste con escuadrías de 250x48 mm. La selección del cedro rojo no es caprichosa, la variación de esta especie de madera hacia tonos grises con el paso del tiempo, responde a la intención de imagen cambiante estacional pretendida por los arquitectos: el edificio tenderá a mimetizarse con los tonos ocres y grises de las dunas y vegetación exteriores.


Las carpinterías interiores, realizadas también en cedro rojo, contrastan con los tableros de abeto empleados interiormente en paredes y suelo.

Más info aquí.
Entrada creada por Grupo GUBIA.

1 comentario:

  1. Encantadores espacios puestos en una casa llena de modernidad, realmente un gusto muy particular para conocedores.

    "Vivo en mundo libre bajo una sombrilla"

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