6 de febrero de 2018

Madera reciclada de bobinas de cable en este hotel


Os hemos mostrados ejemplos de muy diversas celosías en las numerosas entradas de nuestro blog, pero la que hoy os traemos merece especial atención pues apuesta por el reciclaje y la sostenibilidad como base.

Un establecimiento hotelero, en una isla en medio del océano, donde además de atender a los factores ambientales, se necesita una utilización eficiente de los recursos. Así llevó a cabo el estudio de arquitectura Ramos-Castellano este proyecto.


La idea se desarrolla a partir de la adquisición, por parte de un guía de montaña, de una casa colonial en este pueblo costero, donde la economía se sustenta en un frágil sistema rural y un turismo limitado. Estos antecedentes servirán a los arquitectos, oriundos de la región, para llevar a cabo un proyecto con directrices sociales, económicas y medioambientales adaptadas al mismo. Se encargarán de la rehabilitación de la casa y de su utilización como antesala a partir de la cual nacerá la construcción del hotel.


La azotea de la casa hace las funciones de terraza y zona de esparcimiento vinculando las habitaciones con el comedor mediante pasarelas de madera.


De este modo, tras el edificio colonial, que alberga la agencia de turismo, resurgen cuatro volúmenes separados que se adaptan a la morfología del terreno. Cada bloque se enfrenta a una vista diferente de la ciudad y de la bahía, estudiada según el camino solar. Para evitar la irradiación solar directa durante el día, y dando un rincón de protección para el huésped para disfrutar de las vistas se proyecta la singular estructura de madera a modo de fachada-celosía que alberga las terrazas de las habitaciones. Una estructura de piezas verticales y horizontales que juega con los vacíos y los llenos mediante piezas macizadas de madera. 


Esta fachada ayuda igualmente a mitigar el viento que generalmente proviene del desierto del Sahara en dirección NE. Todas las aperturas de las salas están estudiadas para garantizar la ventilación cruzada y los sistemas de climatización pasiva.


Los materiales de revestimiento permanecen en bruto, la madera en las galerías y la cal tradicional en fachadas blancas que contrarrestan los agentes agresivos, el sol, el viento y el ambiente marino. Materiales reciclados, madera recuperada de bobinas de cable, paneles fotovoltáicos en el tejado, sistema de reciclaje de agua conjugan el aspecto ecológico del proyecto.



La falta de materiales y recursos de la isla obliga a simplificar las soluciones adaptando diseños sobrios que igualmente satisfacen las necesidades de los clientes. Muchos de los elementos de decoración y mobiliario han sido fabricados artesanalmente a partir de madera recuperada de bobinas de cable. Para esto el proceso de transformación de la madera en la construcción es sencillo ya que necesita muy poca energía si lo comparamos con los métodos de obtención de otros materiales.

Fotografía: Sergio Pirrone
Entrada creada por Grupo Gubia.


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