6 de noviembre de 2024

Hotel Tierra Patagonia y su diálogo con la naturaleza



Esta semana en nuestro blog, exploramos uno de los proyectos más emblemáticos de la arquitectura en madera en Sudamérica: el Hotel Tierra Patagonia, diseñado por Cazú Zegers. Este hotel, ubicado a orillas del Lago Sarmiento y enmarcado por la impresionante vista del Parque Nacional Torres del Paine, es un claro ejemplo de cómo la arquitectura puede fusionarse de manera armoniosa con su entorno natural.


El concepto detrás del diseño del Hotel Tierra Patagonia es profundamente orgánico. La estructura, en lugar de imponer su presencia en el paisaje, parece emerger suavemente de la tierra, como si fuera un antiguo fósil esculpido por el viento. Cazú Zegers tomó como inspiración la fuerza natural de los vientos patagónicos y la vasta extensión del territorio.

 

El edificio se despliega como un pliegue en el paisaje, respondiendo a la topografía y al flujo natural del viento, creando una arquitectura que no interrumpe el entorno, sino que lo complementa.


La forma del hotel recuerda a un cuerpo tendido, una metáfora visual que conecta diferentes elementos del paisaje: el macizo de las Torres del Paine como la cabeza, los brazos como los límites naturales del lago, y las piernas representando los accesos al lugar. En el "corazón" de esta estructura se encuentra el hotel, acogiendo a los visitantes y ofreciéndoles una experiencia íntima con la naturaleza, sin sacrificar la comodidad.


Uno de los aspectos más llamativos de este proyecto es el uso de madera de lenga, una especie nativa de la región. El revestimiento exterior está completamente cubierto con esta madera, tratada de manera que adquiere un tono plateado que evoca las maderas desgastadas por el agua y el viento. Este detalle no solo refuerza la integración del edificio en el paisaje, sino que también rinde homenaje a las tradiciones locales, donde la madera ha sido un material clave para la construcción durante generaciones.


La elección de la madera de lenga no es casual; su resistencia a las duras condiciones climáticas de la Patagonia y su capacidad para envejecer de manera digna con el tiempo la hacen perfecta para este tipo de proyectos. Además, la madera permite que el hotel respire con el entorno, proporcionando aislamiento térmico y una atmósfera cálida y acogedora en el interior, a pesar de la rigurosidad del clima exterior.
 

El interior del hotel ha sido diseñado para que los visitantes sientan que están en una casa, más que en un típico hotel internacional. El uso de la madera en los revestimientos interiores, combinado con detalles que recuerdan las casas de colonos locales, genera una atmósfera hogareña y cálida. En el ala de los dormitorios, los puentes suspendidos sobre espacios vacíos crean una sensación única de movimiento y ligereza, invitando a los huéspedes a recorrer el espacio de manera fluida, como si fueran parte de la misma extensión natural que los rodea.


En un mundo donde la relación entre el hombre y la naturaleza es cada vez más importante, este proyecto nos recuerda el poder de la arquitectura para crear espacios que no solo sean habitables, sino también inspiradores y en total armonía con su contexto.


Entrada creada por: Grupo GUBIA
Fuentes: archdaily / © Cazú Zegers





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