En el corazón de Aveiro, junto al parque de la ciudad, una antigua morada del siglo XX ha renacido con una nueva identidad, fusionando la historia con la modernidad. Conocida popularmente como la "Casa Amarela", esta residencia había estado abandonada durante años, deteriorándose hasta el punto de requerir una reconstrucción parcial de su estructura exterior y una renovación completa de su interior. El arquitecto Paulo Martins asumió el reto de convertir este espacio en un hogar contemporáneo sin perder su esencia histórica. Así nació la Casa do Parque.
Una de las premisas clave del proyecto fue mantener la identidad visual de la casa, ya que el arquitecto decidió conservar intactos los elementos decorativos en piedra de la fachada, característicos de la corriente Art Nouveau, con representaciones de elementos vegetales, animales y humanos. Sin embargo, en la parte trasera, la transformación fue radical: Martins optó por una estética contemporánea con amplias ventanas que abarcan toda la pared, una piscina y un pavimento de hormigón.
Uno de los elementos más innovadores es el uso de madera laminada cruzada (CLT) en la construcción de la estructura. Este material no solo aporta calidez y sostenibilidad al proyecto, sino que también interactúa con la luz y el tiempo, generando sombras y reflejos que evolucionan a lo largo del día y de las estaciones.
Si bien la fachada y la integración con el entorno son aspectos esenciales de la Casa do Parque, el verdadero protagonista del proyecto es la madera. Desde el exterior hasta el interior, el CLT se convierte en el material principal, ya sea en su estado natural o cubierto por los revestimientos de techos, paredes y suelos.
La casa, ahora completamente rehabilitada, se distribuye en tres niveles. En la planta baja se encuentra un sótano de hormigón, un estudio, una lavandería y una sala de estar familiar. En el nivel principal, la cocina mantiene su esencia original con ventanas blancas y puertas de vidrio esmerilado de época. Elementos históricos como los contadores de agua y luz de hierro fundido han sido preservados, reforzando la conexión con el pasado. Finalmente, en los pisos superiores, se ubican los dormitorios de la familia, uno de ellos con acceso a un solárium que ofrece vistas privilegiadas al parque.
Casa do Parque es un testimonio de cómo la madera y la arquitectura pueden dialogar con la historia, ofreciendo espacios que respetan su pasado mientras abrazan la modernidad. La apuesta por el CLT no solo moderniza la vivienda, sino que también aporta sostenibilidad y calidez a este hogar renovado. Un ejemplo perfecto de cómo la arquitectura en madera puede transformar y revitalizar espacios con historia.
Entrada creada por: Grupo Gubia
Fuentes: archdaily / publico / © Paulo Martins Arquitectura & Design /Ivo Tavares Studio
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